El objetivo de este artículo es ir al grano para hablar sobre los objetivos en copywriting. Esto tiene una explicación, así que vamos a seguir el plan, ¿te parece?
Hace poco leí una entrevista a algún artista (no recuerdo quién, una pena) en la que le preguntaban qué planes tenía para el futuro y este contestaba que no creía en los planes y en las metas. Se dedicaba a improvisar.
Quizás ese método funcione bien para algunos artistas como este. Al resto del mundo, a los que vivimos con los pies en la tierra, no creo que nos vaya tan bien así.
Dime una cosa, ¿cuánto margen dejas tú a la improvisación en tu negocio online?
Si prefieres tomar decisiones con intención y con la seguridad de que tu negocio va por el camino que esperabas, imagino que no mucho.
Imagino que preferirás tomar las riendas y definir un plan de acción que te permita tener claridad y medir resultados.
Bien.
Con el copywriting ocurre lo mismo.
Puedes pensar como aquel artista y no confiar en establecer un objetivo troncal para tus textos, pero entonces puede que estos se desmoronen con el tiempo.
Para evitarlo, debes tener claros tus objetivos.
Copywriting con objetivos.
El copywriting viene en todas las formas y colores.
Por eso, el primer paso que debes dar antes de darle a la tecla como si no hubiera un mañana es dejar claro cuál será el objetivo y el papel de cada texto dentro de todo el engranaje de tu marca y tu negocio.
A veces, ese objetivo no solo consiste en vender o generar más conversiones, pero eso ya lo sabes.
Puede que el trabajo de tu página de ventas sí consista en vender (su propio nombre no deja mucho a la imaginación).
En cambio, solo tienes que pensar en la función del microcopy o incluso de la página «Sobre mí» en tu web para recordar que cada texto tiene su papel individual.
De ahí que tus textos puedan perseguir, al menos, tres tipos de objetivos distintos.
LA VENTA.
Quien dice venta, dice conversión, dice captación de leads, etc. De todas formas, este seguro que te lo conoces bien.
¿Quieres que tus textos te ayuden a fomentar la venta de tu tienda online? ¿A tomar el contacto de un cliente potencial? ¿A cerrar más contrataciones de servicios con un buen modelo de presupuestos?
Entonces tus objetivos entran en este grupo.
Mira, por ejemplo, cómo se lo monta Medium para animarte a pasarte a la suscripción de pago.

LA ACCIÓN.
En otros casos, más que una venta directa, lo que buscas es que tu audiencia realice una acción concreta (que puede formar parte del proceso de ventas o no).
Conseguir que tu lector haga clic en Google Ads, se suscriba a tu lista de correo y abra un email pueden ser de esos propósitos que persiguen una acción de tu público.
Aquí tienes una buena forma de convertir esos insoportables pop-ups en un formulario de suscripción considerablemente atractivo.

LA MARCA.
Este es el grupo que más se pasa por alto y, la verdad, es algo que me sorprende.
Hay ocasiones en las que los objetivos de tu estrategia de copywriting van alineados con tu marca, más que con las ventas que quieres conseguir gracias a ella.
Piensa, por ejemplo, si tuvieras una tienda online y enviaras una pequeña tarjeta de agradecimiento hecha con mucho mimo, ¿cuál sería la meta final?
¿Vender a un cliente que ya te ha comprado? ¿Empujar a tu cliente a realizar una nueva acción?
No, lo que busca es provocar una reacción en la persona que lo recibe. Una reacción que, poco a poco, va sentando las bases de tu marca en la mente de tu cliente ideal.
Aunque ese es solo un ejemplo, otras variantes podrían estar enfocadas en conseguir más autoridad en tu mercado, reforzar tus valores de marca, etc.
¿Cuál crees que era el objetivo de la cadena turística Chic&Basic para estos accesorios de hotel?

No tener plan no parece un buen plan.
Tener un objetivo definido a la hora de escribir tu propio copy no solo te ayuda a encaminar esos textos hacia unos resultados deseados, también te guía durante todo el proceso de redacción
Y es que no es lo mismo aporrear el teclado sin saber hacia dónde estás apuntando con tu mensaje que tener tu meta siempre a la vista.
Entonces… ¿Sabes ya hacia dónde apunta tu marca?